Con Unofficial tourism, el artista Iñaki Larrimbe busca transformar una caravana en una oficina de turismo `no oficial´, situándola en las calles de Madrid con el objetivo de atender a consumidores culturales foráneos (turistas). A estos visitantes se les ofrecerá, desde la `oficina´ creada, planos y guías que recogen itinerarios madrileños alternativos, es decir, distintos a los ofertados por el `turismo oficial´.
Los itinerarios han sido realizados por seis personas residentes en Madrid y relacionadas con la cultura más alternativa, `underground´ o contracultural. Así, Mauro Entrialgo y Adriana Herreros han realizado el circuito Luminosos publicitarios de neón; Guillermo de Madrid ha organizado un itinerario de Arte Urbano; Jimina Sabadú nos muestra espacios públicos en los que se han rodado películas de cine; John Tones nos invita a pasear por locales en los que aún se conservan máquinas recreativas antiguas; Santi Otxoa nos ofrece el itinerario Tabernas centenarias de Madrí, y el colectivo Todo por la praxis nos invita a conocer la insólita fauna humana y flora urbanística de la Cañada real.
El proyecto Unofficial tourism se quiere incrustar, por lo tanto, desde la economía de medios -el `háztelo tu mismo'- dentro de los mecanismos creados por las industrias de la cultura y del turismo. No deja de ser ésta una labor de parasitismo, de habilitar estructuras paralelas a las oficiales haciendo uso de espacios e infraestructuras públicas para poder generar así otras narrativas sobre la ciudad de Madrid. Se trata de trasladar la idea de `fanzine´ al terreno de la difusión turística, creando una `oficina underground' con recursos que puedan estar al alcance de cualquier ciudadano: una caravana, principalmente.
Unofficial tourism quiere, en definitiva, ser un proyecto que responda y atienda la demanda de entretenimiento cultural que las nuevas políticas culturales cimentadas en criterios socioeconómicos han generado. Pero Unofficial tourism no alberga ánimo de crítica. La idea de Larrimbe es formar parte de esa realidad desde una posición nihilista, pues la crítica a la institución, hoy en día, ya no es posible: no hay un espacio virgen, al margen, no institucionalizado, desde el que poder generarla.
En este proyecto el artista sigue la estela de sus últimos trabajos en torno al turismo cultural. De la misma forma que el pasado año Larrimbe, recreaba en su ciudad, Vitoria, -y con escasos medios- un `hotel´ dentro de un local privado intentando dar respuesta a las necesidades de alojamiento que los Museos y Centros de Arte y Cultura están generando, ahora, con Unofficial tourism pone en marcha esta `oficina alternativa de turismo´.
Como señala el crítico Peio Aguirre en el libro Sauna finlandesa o descenso de barrancos, "la figura de agitador cultural de Larrimbe dentro del entramado cultural de la ciudad lo sitúa en una posición difícil cara a poder asumir una posición de artista amparado en una legitimación representacional. Él es consciente de esta posición satélite. Si como él mismo advierte, la crítica ha sido ya digerida y los auto-sabotajes no dan más de sí, por lo tanto parece mejor jugar a inscribirse dentro de aquellos mecanismos (como aceite agregado a la máquina) contra los que diariamente se lucha. Entonces, a tenor de una posición artística como la de él, puede parecer mejor volver a interrogar sobre la naturaleza de la crítica y sobre los límites del adentro y del afuera institucionales. ¿Acaso es lo mismo escribir una columna en un periódico detallando los movimientos de las políticas culturales que llevar a cabo un proyecto donde se pone en representación todo un dispositivo de comunicación e infraestructura?
Obviamente no es lo mismo. Sin embargo, lo que se quiere decir no difiere demasiado. ¿La coartada del dispositivo-caravana refuerza o anula la crítica? ¿El contenido del enunciado se revuelve contra el propio medio? ¿En qué afecta a las instituciones el tener que contribuir de alguna manera a la iniciativa de Larrimbe?".