Colaboración: Dull Janiell, editor de cine / Laura Orizaola, fotógrafa
Propone este proyecto, resguardando una de las premisas fundamentales de la poética de su obra, en cuanto a realizar art interventions en recintos que ha llamado ghettos culturales: espacios individuales o colectivos construidos por una ideología determinada, en una época determinada y luego transformados hasta quedar en el olvido o sumergidos en la decadencia cultural —entiéndase ideológica, económica, social—.
Zona Vigilada replantea el contrapunto entre dos espacios culturales específicos, desde la visión del acoso como evento controlador de nuestros actos sean privados o públicos. El primer espacio seleccionado, es el Museo de las Esculturas; el segundo espacio es un reportaje filmado en Cuba, para este proyecto. Que cuestione la vigilancia —desde testimonios personales, imágenes de archivo e imágenes grabadas in situ— como medio de soporte y persuasión para mantener el poder. De ahí su interés por recontextualizar dentro del primer espacio, esta estrategia de sobre vivencia del status como una “pieza museable”.
La obra funciona al situar dos videocámaras con diferentes movimientos de ángulos, manipuladas por tres fotógrafos que se moverán constantemente, en las áreas abiertas del museo grabando una serie de situaciones (B/W) que luego se retransmitirán sobre una de las caras de una pantalla, previamente editadas, para reconstruir el environment del sitio. Simultáneamente sobre la otra cara de la misma pantalla, se proyectará -sólo en horas puntuales- el reportaje filmado en La Habana, logrando el contrapunto temporal entre ambos sistemas de vigilancia.
El proyecto incluye además el diseño y la edición de un Cartel que será distribuido por toda la ciudad anunciando la intervención: El Museo de las Esculturas al Aire Libre/presenta /ZONA VIGILADA/a film by henry eric.
Museo de escultura al aire libre, Pº de la Castellana, Eduardo Dato.